DISPERSIONES

DISPERSIONES

viernes, 31 de marzo de 2017

RUBÉN DARÍO
















ALLÁ EN LA PLAYA QUEDÓ LA NIÑA



Allá en la playa quedó la niña.
¡Arriba el ancla! ¡Se va el vapor!
El marinero canta entre dientes.
Se hunde en el agua trémula el sol.
¡Adiós! ¡Adiós!

Sola, llorando, sobre las olas,
mira que vuela la embarcación.
Aún me hace señas con el pañuelo
desde la piedra donde quedó.
¡Adiós! ¡Adiós!

Vistió de negro la niña hermosa.
¡Las despedidas tan tristes son!
Llevaba suelta la cabellera
y en las pupilas llanto y amor.
¡Adiós! ¡Adiós!



RUBÉN DARÍO ("Antología poética").-

jueves, 30 de marzo de 2017

FÉLIX GRANDE












LEER


He escuchado en los libros
sabias declaraciones de ignorancia.
El sereno y profundo
envuelve sus palabras
en un humilde celofán de duda
que les hace adquirir la humilde magia
de lo sincero. El sabio entre los sabios
todo lo más dilata las distancias.

De todo el inventario
de voces y de páginas,
en el fondo del pecho sólo quedan
sones de adiós, palabras de campana.

Largos millones de vocablos suben
por los largos millones de gargantas;
brotan alegres de las bocas, cobran
en el espacio su silencio, pasan
por las viejas fronteras del oído
su silenciosa y nueva forma al alma
y, una vez en el fondo de los seres,
se desnutren, se callan y se apagan.

Sólo quedan después tiernos vacíos,
voces de adiós, palabras de campana.


FÉLIX GRANDE ("La canción de la Tierra").-

miércoles, 29 de marzo de 2017

GIOSUÉ CARDUCCI











FANTASÍA



Hablas, y el alma mía, abandonándose,
perezosa, a las auras de tu plática,
llevar se deja en la ola de su música
hasta playas incógnitas.

En la tibieza flota de un crepúsculo
que, a los desiertos, les sonríe, azúreos;
entre cielo y mar vuelan aves cándidas
y cruzan islas de ópalo.

Brillan los templos con albor marmóreo
sobre altas cumbres en la tarde rósea;
muévense los cipreses; suelta su hálito
denso el mirto aromático.

Mar adentro, salobre brisa llévase
el aroma y lo mezcla con los náuticos
cantos de un barco que ante el puerto próximo
recoge velas, plácido.

Bajar veo un cortejo de la acrópolis;
son doncellas que traen peplos cándidos,
guirnaldas en la frente, en mano láureas,
y en las bocas un cántico.

Fijo el bauprés sobre la playa patria
salta a tierra un guerrero, de armas fúlgido.
¿Será Alceo? ¿Quizá de empresas bélicas
vuelve a las lesbias vírgenes?


GIOSUÉ CARDUCCI ("Odas bárbaras").-

martes, 28 de marzo de 2017

MIGUEL HERNÁNDEZ











ELEGÍA



Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mis costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


MIGUEL HERNÁNDEZ ("El rayo que no cesa").-

lunes, 27 de marzo de 2017

JORGE MANRIQUE










A UNA PRIMA SUYA QUE LE ESTORBABA UNOS AMORES




Cuanto el bien templar concierta
al buen tañer y conviene,
tanto daña y desconcierta
la prima falsa que tiene;
pues no aprovecha templarla,
ni por ello mejor suena,
por no estar en esta pena,
muy mejor será quebrarla
que pensar hacerla buena.



JORGE MANRIQUE ("Poesía").-

WALT WHITMAN







HOJAS DE HIERBA






...//...

En vano la timidez o la prisa,
en vano las rocas plutónicas arrojan su antiguo calor para
impedir que me acerque,
en vano se oculta el mastodonte detrás del polvo de sus
huesos.
En vano los objetos se alejan leguas de distancia y toman
formas múltiples,
en vano penetra el océano en las cavernas y se ocultan
los grandes monstruos,
en vano el buitre tiene por morada el cielo,
en vano se desliza la serpiente entre las lianas y los troncos,
en vano el alce busca las hendiduras recónditas del
bosque,
en vano el pingüino de afilado pico emigra al norte
lejano del Labrador,
los sigo velozmente... trepo al nido en la grieta del
peñasco.

...///...


WALT WHITMAN  ("Hojas de hierba"- fragmento).-

sábado, 25 de marzo de 2017

FERNANDO DE HERRERA











SONETO



Del fresco seno ya la blanca Aurora
perlas de hielo puras esparcía,
y con serena frente alegre abría
el esplendor suave que atesora.

El lúcido confín de Euro y de Flora
con la rosada llama, que encendían 
Delio aun no rojo, al tierno y nuevo día
esclarece y esmalta, orla y colora.

Cuando sale mi Luz, y en Oriente
desmaya el vivo lustre. Oh vos del cielo
vagas lumbres, si tanto se consiente,

digo con vuestra paz que en mortal velo
pareció más que vos bella y fulgente
mi Luz, que honora el rico Hesperio suelo.


FERNANDO DE HERRERA ("Poesía").-

viernes, 24 de marzo de 2017

FRANCOIS VILLON










,

BALADA DE LAS MENUDENCIAS



Conozco bien moscas en leche,
conozco por el vestido al hombre,
conozco el buen tiempo del malo,
conozco por el manzano la manzana,
conozco el árbol al ver su goma,
conozco cuándo todo da lo mismo,
conozco al que trabaja y al parado,
conozco todo salvo a mí mismo.

Conozco el jubón por su cuello,
conozco al monje por el hábito,
conozco al amo por el criado,
conozco a la monja por la toca,
conozco cuándo el tramposo farfulla,
conozco a los locos que comen cremas, 
conozco el vino por  el tonel,
conozco todo salvo a mí mismo.

Conozco al caballo y al mulo,
conozco su fardo y su carga,
conozco a Beatriz y a Isabel,
conozco la ficha que numera y suma,
conozco visión y sueño,
conozco el error de los Bohemios,
conozco el poder de Roma,
conozco todo salvo a mí mismo.

Príncipe, conozco todo, en suma,
conozco a los colorados y a los pálidos,
conozco a la Muerte que todo lo devora,
conozco todo salvo a mí mismo.



FRANCOIS VILLON ("Obras").-

JOSÉ DE ESPRONCEDA











EL POETA



Como nubes que en negra tormenta
precipita violento huracán,
y en confuso montón apiñadas,
de tropel y siguiéndose van,

y visiones y horrendos fantasmas,
monstruos raros de formas sin fin,
y palacios, ciudades y templos,
nuestros ojos figuran allí;

y entre masas espesas de polvo
desparece la tierra tal vez,
cual gigante cadáver que cubre
vil mortaja de lienzo soez;

como zumba sonante a lo lejos
el doliente rugido del mar,
cuando rompe en las rocas sus olas
fatigadas de tanto luchar;

y la brisa en la noche serena
en sus ráfagas trae la canción,
que al compás de los remos entona,
mar adentro quizá un pescador:

así, en turbio veloz remolino
el diabólico ejército huyó,
vagarosas pasaron sus sombras,
y el crujir de sus alas sonó.

Y en el yermo fantástico espacio,
largo tiempo se oyó su cantar,
y a lo lejos el flébil quejido
poco a poco armonioso expirar.

Embargada y absorta la mente,
en incierto delirio quedó,
y abrumada sentí que mi frente
un torrente de lava quemó.

Y en mi loca falaz fantasía
sus clamores y cánticos oí,
y el tumulto y su inquieta porfía
encerrado en mí mismo sentí.

Así al son agudo de bélica trompa,
y al compás del golpe que marca el tambor,
brioso en alarde y magnífica pompa,
en orden desfila guerrero escuadrón.

Y espadas, fusiles, caballos, cañones
pasan, y los ojos en confuso ven
brillar aún las armas, ondear los pendones,
fantásticas plumas del viento al vaivén,

relumbrar corazas, y el polvo y la gente,
y se oye a lo lejos un vago rumor,
y queda en su encanto suspensa la mente,
y oír y ver piensa después que pasó.

Mas ya del primer albor
la luz pura tiñe el cielo,
y al naciente resplandor,
naturaleza su velo
pinta con vario color.

Y se esparce por el mundo
un armonioso contento,
un confuso movimiento,
que en pensamiento profundo
suspende el entendimiento.

¿Es verdad lo que ver creo?
¿Fue un ensueño lo que vi
en ,mi loco devaneo?
¿Fue verdad lo que fingí?
¿Es mentira lo  que veo?


JOSÉ DE ESPRONCEDA ("Poesía").-


jueves, 23 de marzo de 2017

RAFAEL CALERO PALMA





Soñé con Emily Dickinson.
Emily, el pelo recogido en una cola, tan delgada.
Emily, la virginidad intacta.
Emily, su amor no correspondido.
Emily, que apenas salía de su habitación.
Emily, bregando en la cocina.
Emily, que dice sus oraciones sin olvidarse jamás
ni una sola.
Emily, inédita hasta la muerte.
Emily, cuyos antepasados viajaron en el Mayflower.
Emily, que nació un diez de diciembre en Amherst.
Emily, que murió un quince de mayo en Amherst.
Emily, siempre imaginando.
Emily, que escribe versos al amanecer.
Emily, que piensa: Soy nadie, ¿quién eres tú?
Emily, con fuertes dolores de cabeza.
Emily, que duda, siempre, de sus poemas.
Emily, que pregunta si su obra tiene vida.
Emily, que fue un gran error del Tiempo.
Emily, aquejada del Mal de Bright.
Emily, que escribe cartas bajo la luz de gas.
Emily, que pasea con su perro una tarde de otoño.
Emily, que murmura no es que morir nos duela
tanto, lo que de verdad duele es la vida.
Emily, que cuida sus flores.
Emily, que mira por la ventana cómo cae la nieve.
Emily, que lee una carta en la que su amiga Helen
la exhorta a publicar sus poemas.
Emily, que llora, desolada, en el funeral de su padre,
Emily, que da de comer a su amada madre.
Emily, vestida de blanco.
Emily, trabajando en su prisión, huésped de sí misma.
Emily, inmortal, eterna.


RAFAEL CALERO PALMA ("Cuando atraviesas el fuego lamiéndote los labios").-


martes, 21 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA






CARCAJADA


Ni doña labios contraídos
que trajina acallando algarabías
porque en su mejor semana
todos los días
son lunes de mañana.

Ni el gordinflón
que hasta la más roja tajada de sandía
salpica con hediondo malhumor
pueden dejar de sonreír
mientras dicen la palabra

               CARCA
                   JA
                   DA


RUTH KAUFMAN.-

domingo, 19 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA






COLA DE  CABALLO


Hay un caballito sin cola
dentro de una caracola
en el fondo de la mar.
(Y no es cola de pegar).
Hay quien dice que la cola
se fue por ahí a pasear sola.
La anchoa una cola halló
y al caballito llevó.
Entonces quiso ayudar
y la cola colocar.
El caballito, nada lerdo,
con ella estuvo de acuerdo.
Ponérsela en la cabeza
fue su primera torpeza.
El caballito enojó
y a la anchoa reprendió:
"¡Piense usted con más esmero!
¡Esto no  es ningún sombrero!"
La puso después por delante
como trompa de elefante.
"¡Qué anchoa tan ignorante!
¿Le parece esto elegante?"
Se mostró más enojado
cuando la tuvo al costado.
"¡Piense un poco, por favor,
y colóquela mejor!"
La anchoa, muy ofendida,
le contestó enseguida:
"Usted podría ayudar
e indicarme en qué lugar".
"No sé cual es el lugar,
por eso la dejo actuar.
Yo no la veía jamás.
Debía estar por atrás".
Así la anchoa halló el lugar
y pudo la cola colocar.
La despidió muy atento
el caballito contento.
Y como ya tenía cola
se metió en la caracola,
para mirarse al espejo
y quedarse muy perplejo:
"¡Ay, qué pena, no es mi cola.
Yo soy caballo de mar!".



DIDI GRAU.-

sábado, 18 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA






TOMASA SALIÓ TEMPRANITO



Tomasa salió tempranito de casa
 a comprarle a su perro un macito de berro.
Como el berro era poco y el perro está loco,
Tomasa le trajo unos dientes de ajo.
Como el ajo lo asusta y la acelga le gusta,
se fue a la alacena a buscar berenjena.
Como no hay quien la abra y el perro no ladra,
le puso en su plato unos pelos de gato.
Como el perro está loco tomó agua de coco,
y en lugar de los pelos comió caramelos.
Ese perro lo tiene Tomasa en su casa
por lo mucho que ahorra, y no es perro, es cotorra.

ARAMÍS QUINTERO.-

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA






SONETOS CON POLLO Y COCHINO



¡Cómo me gustaría ser un cerdo:
vivir en un corral, en una piara,
o amarrado a una mata de tapara
entre pollos que brincan si los muerdo!
Más robusto y feliz cuanto más cuerdo,
no habría conmoción que me turbara:
me bastaría con mis conchas para
con todo lo demás estar de acuerdo.
Y cuando ya pletórico y gordazo,
me asestarán el clásico manazo
para ser en chuletas convertido.
Aún verías mi rostro doble-ancho,
sonriéndole a la gente desde un gancho,
como diciendo: —Muy agradecido…
Y a ti cómo te envidio, hermano pollo!
cierto que yo por manso te critico,
mas de no haberlo sido desde chico
no hubieras alcanzado el desarrollo.
Aislado en tu corral como en un hoyo,
sólo para comer le das al pico
(tal vez por no encontrar, como el perico,
quién te dé un escobazo en el meollo).
Apático, ni alegre ni sombrío,
vives para escarbar y decir pío;
y el día que la doña que te ha criado
quiera comerte en salsa o con fideos,
sin tratar de marearte con rodeos
te retuerce el pescuezo, y arreglado.

AQUILES NAZOA.-

jueves, 16 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA





EPIGRAMA



Admiróse un portugués
de ver que en su tierna infancia
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
Arte diabólico es
-dijo torciendo el mostacho-
que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal,
llega a viejo y lo hace mal,
y aquí lo parla un muchacho.



NICOLÁS FERNÁNDEZ DE MORATÍN.- 

miércoles, 15 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA






LA NIÑA DEL ESPEJO



La niña del espejo
me mira muy callada
cuando yo
sin decir nada
me paro frente a ella.
Pero se aleja si me alejo
y si me acerco, se acerca.
¡Qué niña tan terca!
Aunque
la encuentro muy hermosa,
¿saben una cosa?...
Parece que se aburre,
porque no se le ocurre
ninguna idea propia:
¡Todo, todo me lo copia!
¡Hasta usa mi vestido!
¡Qué se habrá creído!
Sonríe si sonrío,
¿Ven?: me imita.
¡Y claro!, tirita
cuando tengo frío.
Se enoja mucho
si me enojo.
Pero entonces
yo le cierro un ojo
y ella me hace un guiño
con tanto cariño...



SAÚL SCHKOLNIK.-

martes, 14 de marzo de 2017

CONFERENCIA "VIABILIDAD ECONÓMICA DE LA LEY DE DEPENDENCIA", MOTRIL, 10-03-2017.-




   El pasado viernes días 10-03-2017 tuvo lugar la conferencia que llevaba por título "Viabilidad económica de la Ley de Dependencia", impartida por D. DANIEL SALVATIERRA MESA, Director del Centro Residencial Costa Nevada en Motril (Granada). Auspiciada por el Aula de Pensamiento Francisco Javier de Burgos, comenzó a las 20'30 horas en el Centro San Agustín de la localidad de Motril y contó con un nutrido grupo de asistentes que siguieron con gran interés los apuntes del conferenciante.
   La Ley de Dependencia a debate con sus pros, contras, carencias y necesidades, con un lenguaje ameno y asequible para todo el mundo. 
   Gracias al ponente, al público asistente y al Aula de Pensamiento, por su buen hacer en beneficio de la cultura y de la ciudad de Motril.













CICLO POESÍA HUMORÍSTICA






¡¿QUIÉN ANDA ESTORNUDANDO?!




¡¿Quién anda estornudando?!
grita el rododendro, rodando
de un lado para otro.
¡Soy yo!
contesta el pobre regaliz,
que pasa regalando
agua por la nariz.
Y el rododendro grita: ¡Que se vaya
bien lejos de este prado!
¡O mejor, del país!
El regaliz solo contesta: ¡Atchís!
y deja al rododendro rociado.



ARAMÍS QUINTERO.-

lunes, 13 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA





CHUPACABRAS




Un caballero romántico,
estrábico y muy miópico,
a mí quiso darme un ósculo,
cuando llegaba el crepúsculo.
No quise ser antipática
con este galán errático,
le dije que era muy cándida
además de ser católica.
Que aquí había un equívoco
que no era una cabra díscola
yo estoy casada y neurótica
que busque una solteríca,
no a una pollona reumática
¡Chupacabras! pues, ¡ubícate!


ASTRID MARÍA REYES SILVA.-

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA





DUDA


Tanto esplendor por delante,
y por detrás tan menguado...
(La trompa del elefante,
¿no será un rabo mal colocado?).



MIRTA AGUIRRE.-

domingo, 12 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA







DISPARATE




Había un inglés
que en un dos por tres
quedaba al revés
arriba los pies.
Así caminaba,
comía y hablaba,
reía y cantaba
feliz como un pez.
Decía: ¿No ves
que todo es como es
vuelto del revés?
Le contesté: "Yes".



MARÍA DE LA LUZ URIBE.-

sábado, 11 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA





CARTA A CAPERUCITA ROJA



Niña del cuento, te pido ayuda,
no me abandones con esta duda:
¿Andabas tan encaperuzada
que -a causa de eso- no veías nada?
¿Cómo es posible, Caperucita,
que confundieras a tu abuelita?
¿Tal vez tenía cara de loba?
¿Era taaan rara? (¿O tú eres boba?).


ELSA ISABEL BORNEMANN.-

viernes, 10 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA





VECINA DEPREDADOR




La vecina de mi abuela
es un gran depredador:
dinosaurio con tacones
que grita sin ton ni son.
Parece que la señora
me quiere hoy merendar,
voy a afilarme las uñas
por si tengo que atacar.
Ella prepara a la presa
-que en este caso soy yo-
criticando si voy sucio
o diciendo: ¡qué mayor!
En el rellano al acecho
se abalanza sobre mí,
se lanza a besuquearme,
pellizcándome sin fin.
El peligro está en el aire,
¡socorro! -grito por dentro-.
Como una boa constrictor
me estruja sin miramiento.
Menos mal, llega mi abuela,
y, fuertemente me agarra,
de la fiera me libera
soltándome de sus garras.
Ahora ya podemos irnos
pero no termina así:
su apetito es insaciable
¡yo no vuelvo por aquí!


MAR BENEGAS.- 

jueves, 9 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA







LA POBRE VIEJECITA



Erase una viejecita
sin nadita que comer,
sino carne, frutas, dulces,
tortas, huevos, pan y pez.
Bebía caldo, chocolate,
leche, vino, té y café,
y la pobre no encontraba
qué comer ni qué beber.
Y esta vieja no tenía
ni un ranchito en qué vivir
fuera de una casa grande
con su huerta y su jardín.
Nadie, nadie la cuidaba
sino Andrés y Juan y Gil
y ocho criadas y dos pajes
de librea y corbatín.
Nunca tuvo en qué sentarse
sino sillas y sofás
con banquitos y cojines
y resorte al espaldar.
Ni otra cama que una grande
más dorada que un altar,
con colchón de blanda pluma,
mucha seda y mucho holán.
Y esta pobre viejecita
cada año, hasta su fin,
tuvo un año más de vieja
y uno menos que vivir.
Y al mirarse en el espejo
la espantaba siempre allí
otra vieja de antiparrras,
papalina y peluquín.
Y esta pobre viejecita
no tenía qué vestir
sino trajes de mil cortes
y de telas mil y mil.
Y a no ser por sus zapatos,
chanclas, botas y escarpín,
descalcita por el suelo
anduviera la infeliz.
Apetito nunca tuvo
acabando de comer,
ni gozó salud completa
cuando no se hallaba bien.
Se murió de mal de arrugas,
ya encorvada como un tres,
y jamás volvió a quejarse
ni de hambre ni de sed.
Y esta pobre viejecita
al morir no dejó más
que onzas, joyas, tierras, casas,
ocho gatos y un turpial.
Duerma en paz, y Dios permita
que logremos disfrutar
las pobrezas de esa pobre
y morir del mismo mal.



RAFAEL POMBO.-

miércoles, 8 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA







VERDAD DE VERDAD



Si Pinocho nos dijo
la verdad
Peter Pan era mayor
de edad.
No fue el loco mambrú
a la guerra
ni el famoso Aladino entró
a la cueva.
Era un perro con botas
no gato
y era feo el gran buitre
no el pato.
El zapatito de cristal
se rompió
y con la bruja el príncipe
se casó.
El lobo feliz era amigo
de la abuela
y la tal Caperucita
una locuela.
La bella fue la bestia
del cuento
y la que tanto dormía
un esperpento.
¿Blanca como la nieve?
linda mulata
¿y el príncipe azul?
toda una lata.
Soplaron los tres chanchitos
para derribar mi versión
y este problema... digo, este poema
a su fin llegó.



EDGAR ALLAN GARCÍA.-

martes, 7 de marzo de 2017

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA





UN SUEÑO


¡Ay!, que risa me daba
después de tanto soñar,
mi hermano menor vestido
de novia, se iba a casar.
Mi papá con una falda
de seda y con un collar;
mi mamá con una soga
su trompo hacía bailar.
Mi abuela jugaba al luche,
mi abuelo al tugar-tugar.
¡Ay!, que risa me daba
después de tanto soñar.



EFRAÍN DE LA FUENTE.-

CICLO POESÍA HUMORÍSTICA




      ¡Ah, el humor!... ¿Qué sería de nosotros sin él? ¿A qué nos agarraríamos para salir de la rutina gris y desesperante y ponerse por un rato la vida por montera?
      A nadie le cabe duda de que el humor es imprescindible, como una bocanada de aire fresco que nos acaricia para devolvernos un poco a la niñez que tuvimos, a aquellos recuerdos que nos hacen felices. El humor está por todos sitios. En la poesía también, por supuesto. Por eso hoy comenzamos un CICLO DE POESÍA HUMORÍSTICA para que nos olvidemos de las noticias aciagas, de las facturas y, en definitiva, de la podredumbre que nos acompaña cada día más pertinazmente.
      De vosotros depende dejar marchar la risa floja y abandonarse al efluvio permanente de la poesía más mordaz o, simplemente, más gamberra.
      Disfrutadla.



BLA... BLA...BLA


Una niña con otra hablaba hablaba,
las palabras salían emblabladas.
Tanto su boca abrió
que una mosca tragó.
Pero enseguida la escupió... ¡mareada!


CELIA PISOS.-





domingo, 5 de marzo de 2017

MANUEL BASCUÑÁN COBO






DEBAJO DE TU CINTURA



Cercado por el norte con góticas espumas,
que buscan estrellarse en pecho noble y duro;
y con el sur con el abismo y con sus brumas,
tu vientre está pidiendo paso, estoy seguro.

Pues aunque ahora está libre de altozanos,
un montículo viviente tiene en su destino.
Puedes tú misma comprobarlo con tus manos:
recorre sus veredas, camina sus caminos.

Hay medio mundo que por sembrar suspira
el tibio lecho que tienes por tu vientre.
No tiene otra sazón, allá donde se encuentre.

Y cuando se aproxime el banderazo de salida,
estaré entre los primeros, en las apreturas...
¡Hay una casa de hadas debajo de tu cintura!



MANUEL BASCUÑÁN COBO ("En el frescor de los hocinos").-

sábado, 4 de marzo de 2017

JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERA













Pocos poetas tienen la capacidad de emocionar y de dibujar con las palabras un mapa exacto de los sentimientos humanos. José Luis García Herrera es uno de ellos, fiel reflejo de la poesía más comprometida, donde el paisaje (y el paisanaje) cobran especial relevancia y nos llevan de la mano como empedernidos cicerones para mostrarnos el significado de la vida.

José Luis vivió muchos años en Motril y aún le unen a nuestra localidad inquebrantables lazos familiares y de amistad. Empedernido lector de poemas, casi todos sus libros han sido premiados en algún momento, debido a la facilidad de palabra y el sentimiento que cobija cada una de sus obras.

Afincado hace tiempo en tierras catalanas, viaja con bastante asiduidad hasta nuestra ciudad para compartir con amigos unas horas de poesía, ponerse al día de las ultimas novedades y, como no, dejar a sus amigos ejemplares de sus libros más novedosos.

Hoy os dejo un poema de su último libro "Mares de escarcha", que ha sido merecedor del XXI Premio de Poesía Luys Santamarina-Ciudad de Cieza. Lleva por título "Pinceladas de aguanieve".




PINCELADAS DE AGUANIEVE


Pinceladas de aguanieve. La madrugada
entona la canción de la tierra roja
y un manto de nubes escribe, sin pulso,
los versos del agua sobre las ramas
de almendros detenidos al pie de la noche.
Instaura el silencio sus leyes de costumbre.
Aunque nada la anuncia, la vida sucede.
Frente al cristal de la mirada borrosa,
tras los pasos abandonados en la rodera de barro,
la perfección alcanza a levantar el vuelo
como un rayo de sol,
a sostener las rocas entre las brechas de las montañas,
a desplegar un paisaje armónico
entre la sobriedad del suelo
y la ebria danza de mariposas ocres
sobre los pentagramas del viento.
Respira la vida latidos de un origen. Quizá
alguien afirme que el mundo está bien hecho.
Con pinceladas de aguanieve, amanece. Brillan
los ojos de un hombre que se aleja y recuerda
que bajo la tierra duermen voces de ayer
alimentando la savia de nuevos frutos,
amasando la canción de la tierra y de la ausencia.


JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERA ("Mares de escarcha").-




viernes, 3 de marzo de 2017

CICLO POESÍA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA









JOSÉ LUIS CANO



José Luis Cano (1912-1999), nació en Algeciras (Cádiz) y murió en Madrid.
Está considerado el mejor antólogo de la lírica andaluza contemporánea.
Estudió el bachillerato en Málaga donde conoció a Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Federico García Lorca. Se licenció en Derecho y en Filosofía y Letras en la  Universidad de Madrid.
Estuvo a punto de ser fusilado cuando apenas superaba los veinte años, y ya trataba con escritores como Aleixandre, Cernuda o Neruda.
En 1943, fundó la colección de poesías Adonais que dirigió hasta 1963.  Además, fue secretario de la revista Ínsula, que fundó y dirigió desde 1946 y donde realizó una larga labor crítica. Se ha dicho muchas veces que Ínsula "inventó" a la Generación del 27. Cano dedicó a la generación páginas importantes, además de testimonios personales y de grandes antologías.
En 1995 le fue concedido el I Premio Luis Góngora y Argote, el más importante de los entregados por la Junta de Andalucía.  José Luis Cano era miembro de Honor de la Institución Fernando el Católico de  Zaragoza y de la Hispanic Society de Nueva York.
OBRA POÉTICA
Sonetos de la bahía (1942)
Voz de la muerte (1945)
Sonetos de la bahía y otros poemas (1950)
Otoño en Málaga (1955)
Luz del tiempo (1955),
OBRA ENSAYÍSTICA
De Machado a Bousoño (1955)
La poesía de la generación del 27 (1970)
Premio Fastenrath de la Academia Española.
Antonio Machado (1975)
García Lorca (1962)
Vicente Aleixandre (1982)
Antología de poetas del 27 (1982)
Obra que causó gran resonancia por el conocimiento de los poetas elegidos, pues le unía a ellos una estrecha amistad.



ESA ALONDRA DE NIEBLA

Esa alondra de niebla que sostienes
sobre el hálito malva de tu cima,
esa guirnalda matinal que arrima
un levante purísimo a tus sienes.

Pálida el alma y desmayada tienes,
mas tu sangre de roca no la anima
a saltarse las trombas de tu clima
durísimo de vientos y vaivenes.

¿Qué sueño la persigue y la desmaya,
qué rumor triste a su llamada sueñas
por el mundo pelado de tu playa?

Mirando estoy tus sombras y cadenas,
oh roca sin amor, y en mi atalaya
tocando estoy tus alas y tus penas.


JOSÉ LUIS CANO.-