DISPERSIONES

DISPERSIONES

martes, 28 de febrero de 2017

¡FELIZ DÍA DE ANDALUCÍA!




CANTARES



Vino, sentimiento, guitarra y poesía,
hacen los cantares de la patria mía...
Cantares...
Quien dice cantares, dice Andalucía.

A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.

La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares...
Son dejes fatales de la raza mora.

No importa la vida, que ya está perdida.
Y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...

Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.

Madre, pena, suerte; pena, madre, muerte;
ojos negros, negros, y la negra suerte.
Cantares...
En ellos, el alma se vierte.

Cantares. Cantares de la patria mía...
Cantares son sólo los de Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.



MANUEL MACHADO.-

lunes, 27 de febrero de 2017

CICLO POESÍA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA








JAIME GIL DE BIEDMA



Jaime Gil de Biedma (1929-1990), poeta nacido en Barcelona, en el seno de una familia de la alta burguesía catalana: su abuelo paterno había sido senador conservador y el materno ministro de diversos gobiernos liberales.
Estudió Derecho en Barcelona y Salamanca, por cuya universidad se licenció.
En 1953 marchó a Oxford, donde estuvo residiendo durante dos años. Su estancia en dicha Universidad le puso en contacto con la poesía anglosajona del momento que influiría en su obra. Además de los poetas ingleses, influirán en su obra Luis Cernuda y César Vallejo.
En 1955, vuelto ya de Inglaterra, tuvo que incorporarse a la Compañía de Tabacos de Filipinas (una empresa ligada a su familia), como deseaba su padre, quien ocupaba allí un alto cargo. Esto le llevó a viajar con frecuencia a Filipinas y a enamorarse de la ciudad de Manila.
A partir de los años cincuenta, mostró una postura de activa oposición al régimen franquista, lo que, en un principio, le inclinó hacia la poesía social, de la que se desmarcaría en poco tiempo.
Los excesos con el alcohol y el deseo de vivir la vida hasta el límite le ocasionó infinidad de problemas. Sufrió diversos episodios depresivos e incluso llegó a intentar suicidarse en dos ocasiones. Además, le fue negado el ingreso al Partido Comunista.
OBRA POÉTICA
Su obra poética no es muy extensa, pero Jaime Gil de Biedma está considerado uno de los mejores poetas de la Generación de Medio Siglo (también llamada "de los 50"). Utilizó la poesía para expresar su rebeldía política y experimentó con el material estético: todo fue una equivocación: yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema.
Su obra muestra el paso desde la poesía social de los años cincuenta, que habla en nombre de otros, al mundo subjetivo que habla de la experiencia propia, tendencia que triunfará a partir de la década siguiente: ironía distanciadora (señoritos de nacimiento / por mala conciencia escritores / de poesía social). Gil de Biedma se burla de la clase burguesa a la que pertenece y muestra su decadencia.
Según sentencia del tiempo (1953)
Breve entrega de doce poemas de los que muy pocos han pasado a publicaciones posteriores.
Compañeros de viaje (1959)
Poemario.
En favor de Venus (1965)
Moralidades (1966)
Poemas póstumos (1968)
La poesía de Gil de Biedma se caracteriza por un tono hedonista y vital al que acompaña una aguda conciencia del paso del tiempo, tema  obsesivo en Poemas póstumos, poemario esencialmente desengañado y amargo en el que el poeta toma conciencia de la pérdida de su juventud: Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan sólo las dimensiones del teatro. Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra.
Colección particular (1969)
Las personas del verbo (1975)
ENSAYOS LITERARIOS
Cántico: el mundo y la poesía de Jorge Guillén (1960)
Diario del artista seriamente enfermo (1974)
Edición incompleta a causa de la censura.
Luis Cernuda (1977)
Ensayo sobre la vida y obra del poeta sevillano.
El pie de la letra. Ensayos 1955-1979 (1980)
Retrato del artista en 1956 (1991)
Reedición de Diario del artista seriamente enfermo (1974)
Jaime Gil de Biedma: conversaciones (2002)


LÁGRIMA



No veían la lágrima.

Inmóvil
en el centro de la visión, brillando,
demasiado pesada para rodar por mejilla de hombre,
inmensa,
decían que una nube, pretendían, querían
no verla
sobre la tierra oscurecida,
brillar sobre la tierra oscurecida.

Ved en cambio a los hombres que sonríen,
los hombres que aconsejan la sonrisa.
Vedlos
presurosos, que acuden.
Frente a la sorda realidad
peroran, recomiendan, imponen confianza.
Solícitos, ofrecen sus servicios. Y sonríen,
sonríen.
          Son los viles
propagandistas diplomados
de la sonrisa sin dolor, los curanderos
sin honra.

La lágrima refleja
sólo un brillo furtivo
que apenas espejea.
La descubre la sed,
apenas, de los ojos
sobre los doloridos
utensilios humanos
-igual como descubre
el río que, invisible,
espejea en las hojas
movidas-, pero a veces
en cambio, levantada,
manifiesta, terrible,
es un mar encendido
que hace daño a los ojos,
y su brillo feroz
y dura transparencia
se ensaña en la sonrisa
barata de esos hombres
ciegos, que aún sonríen
como ventanas rotas.

He ahora el dolor
de los otros, de muchos,
dolor de muchos otros, dolor de tantos hombres,
océanos de hombres que los siglos arrastran
por los siglos, sumiéndose en la historia.
Dolor de tantos seres injuriados,
rechazados, retrocedidos al último escalón,
pobres bestias
que avanzan derrengándose por un camino hostil,
sin saber dónde van o quién les manda,
sintiendo a cada paso detrás suyo ese ahogado resuello
y en la nuca ese vaho caliente que es el vértigo
del instinto, el miedo a la estampida,
animal adelante, hacia adelante, levantándose
para caer aún, para rendirse
al fin, de bruces, y entregar
el alma porque ya
no pueden más con ella.

Así es el mundo 
y así los hombres. Ved
nuestra historia, ese mar,
ese inmenso depósito de sufrimiento anónimo,
ved cómo se recoge
todo en él: injusticias
calladamente devoradas, humillaciones, puños
a escondidas crispados
y llantos, conmovedores llantos inaudibles
de los que nada esperan ya de nadie...
Todo, todo aquí se recoge, se atesora, se suma
bajo el silencio oscuramente,
germina
para brotar adelgazado en lágrima,
lágrima transparente igual que un símbolo,
pero reconcentrada, dura, diminuta
como gota explosiva, como estrella
libre, terrible por los aires, fulgurante, fija,
único pensamiento de los que la contemplan
desde la tierra oscurecida,
desde esta tierra todavía oscurecida.

JAIME GIL DE BIEDMA.-

domingo, 26 de febrero de 2017

CICLO POESÍA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA










JAIME FERRÁN



Jaime Ferrán (1928-  ), poeta nacido en Cervera (Lérida). Estudió en la Universidad de Barcelona y se doctoró en la de Madrid, donde fue profesor ayudante de la Cátedra de "Ciencia de la Cultura".
Fue en 1960 cuando empezó a enseñar en Colgate University y en 1963 cuando inició sus cursos en Syracuse University, en el estado de Nueva York.
Inició su obra dentro del grupo formado en Barcelona por José Agustín Goytisolo y Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma y Alfonso Costafreda. Un grupo que se aparta de la temática de la poesía social y abre nuevos caminos.
OBRA POÉTICA
Desde la orilla (1953)
Poemas del viajero (1953)
Descubrimiento de América (1957)
Canciones para Dulcinea (1959)
Libro de Ondina (1964)
Tarde de circo (1967)
Nuevas Cantigas y Tarde de circo (1967)
Memorial (1971)
Mañana de parque (1972)
La playa larga (1981)
Cuaderno de Música y Libro de Alfonso (1983)
Dedicado a la memoria del citado Alfonso Costafreda.


LAS FOCAS


Salen,
lentas y oscuras,
vacilantes,
las focas.
En sus hocicos,
sendas,
variopintas pelotas.
Con torpe movimiento,
de la una a la otra,
se las pasan
y nunca,
y nunca se equivocan.
Suben por la escalera,
se saludan graciosas.
la descienden de espaldas,
¡hasta el agua, se arrojan!
Y las pelotas,
siempre,
siempre,
siempre en sus bocas…
Y nunca,
nunca,
nunca
se equivocan.

JAIME FERRÁN ("Tarde de circo").-


sábado, 25 de febrero de 2017

CICLO POESÍA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA






CLAUDIO RODRÍGUEZ





Claudio Rodríguez (1934-1999), poeta de la generación de los 50, muy marcada en sus comienzos por el compromiso social y la influencia de Luis Cernuda.  
Nació en Zamora. Se licenció en Filología Románica en la Universidad de Madrid y fue lector de español en varias universidades inglesas, como la de Nottingham y Cambridge. Ha sido además traductor de T.S. Eliot.
Se le han concedido los premios Nacional de poesía (1983), Castilla y León de las Letras en 1986, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1993, Príncipe de Asturias de las letras en 1993, y el Premio Nacional de la Crítica en 1996.
Ingresó en la Real Academia de la Lengua en 1987.
OBRA POÉTICA
Claudio Rodríguez constituye uno de sus más singulares exponentes debido a la originalidad de su fraseo y al particular mundo mítico que aborda y que, según algunos, remite al de Dylan Thomas y al de otros poetas visionarios ingleses.
Don de la ebriedad (1953)
Una de sus mayores obras con la que ganó el Premio Adonáis, en la que busca extraer de la realidad cotidiana, de los objetos cercanos y de las situaciones próximas, la esencia de su significado y la revelación de su ser auténtico.
Conjuros (1958)
Libro de poemas integrado por veintisiete composiciones y que presenta cierta continuidad con el libro anterior. Los objetos de la vida circundante o los relacionados con las faenas del campo son trascendidos por el poeta y se cubren de una nueva significación en este poemario.
Alianza y condena (1965)
Premio de la Crítica.
El vuelo de la celebración (1976)
Con esta obra y las anteriores quedó confirmado como una de las voces líricas de mayor aliento de la España del medio siglo.
Desde mis poemas (1983)
Recopilación de toda su obra y con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura.
No fue hasta 1983 cuando apareció el libro titulado Desde mis poemas, recopilación de su obra total hasta ese momento y al que le fue concedido el Premio Nacional de literatura. En 1991 publicó otro libro de poemas, Casi una leyenda.
Casi una leyenda (1991)
Libro de poemas.
Poesía completa (1953-1991) (2001)
Un volumen en el que se reúnen todos los poemarios escritos por el autor.



ESPUMA


Miro la espuma, su delicadeza
que es tan distinta a la de la ceniza.
Como quien mira una sonrisa, aquella
por la que da su vida y le es fatiga
y amparo, miro ahora la modesta
espuma. Es el momento bronco y bello
del uso, el roce, el acto de la entrega
creándola. El dolor encarcelado
del mar, se salva en fibra tan ligera;
bajo la quilla, frente al dique, donde
existe amor surcado, como en tierra
la flor, nace la espuma. Y es en ella
donde rompe la muerte, en su madeja
donde el mar cobra ser, como en la cima
de su pasión el hombre es hombre, fuera
de otros negocios: en su leche viva.
A este pretil, brocal de la materia
que es manantial, no desembocadura,
me asomo ahora, cuando la marea
sube, y allí naufrago, allí me ahogo
muy silenciosamente, con entera
aceptación, ileso, renovado
en las espumas imperecederas.


CLAUDIO RODRÍGUEZ ("Casi una leyenda").-

viernes, 24 de febrero de 2017

CICLO POESÍA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA









ÁNGEL GONZÁLEZ MUÑIZ





Ángel González Muñiz (1925-2008), uno de los más importantes poetas de la segunda mitad del siglo XX en España.
La revolución del 34 y luego la guerra civil española (1936-1939) y la posguerra marcaron a Ángel González y a su familia de manera decisiva. Según sus propias palabras, fue "larga y prematuramente adiestrado en el ejercicio de la paciencia y en la cuidadosa restauración de ilusiones, sistemáticamente pisoteadas".
Ángel González Muñiz nació en Oviedo, se licenció en Derecho y fue profesor de Literatura Española Contemporánea en la Universidad de Alburquerque en Nuevo México (Estados Unidos) desde 1972 hasta su jubilación, en 1993. Su vida laboral está ligada a la docencia, el periodismo y la escritura. Además de profesor ha sido periodista, crítico musical y literario y folclorista amateur.
En 1985 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1996 consiguió el Premio Reina Sofía de Poesía; ese mismo año ingresó en la Real Academia Española.
En julio de 1989 fue galardonado con el Premio Ángel María de Lera de Literatura, que otorga el departamento de español y portugués de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), y ese mismo año, Andrew Aubicki publicó una antología de su poesía precedida de un extenso ensayo en la colección Los poetas.
En 1996 Ángel González fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua para ocupar el sillón "P" (mayúscula) en el que sustituyó al fallecido antropólogo e historiador Julio Caro Baroja. Ese mis año fue galardonado con el V Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana como "reconocimiento al conjunto de su obra y de sus aportaciones a la poesía española".
En 2004 fue galardonado con el Premio de Poesía Federico García Lorca, en su primera edición.
Apasionado por la música, Ángel González tocaba el violín, el piano y la guitarra española, e intentó hacer realidad el sueño de Bela Bartok: recoger el folclore musical olvidado por la zona astur-leonesa de sus años formativos.
Ángel González falleció en Madrid el 12 de enero de 2008.
OBRA POÉTICA
Su poesía oscila entre dos polos: la solidaridad y la libertad. En principio destacó por su enérgica toma de postura social y sus poemas objetivos y narrativos, que rescataban el lenguaje coloquial y el tono irónico, con referencias a la propia existencia vital.
Áspero mundo (1956)
Merecedor del accésit al Premio Adonáis,
Sin esperanza, con convencimiento (1961)
Grado elemental (1962)
Palabra sobre palabra (1965)
De temática amorosa.
Tratado de urbanismo (1967)
Breves acotaciones para una biografía (1969)
Prosemas o menos (1983)
Recoge su producción poética escrita entre 1977 y 1984 y está compuesta por unos 60 poemas, agrupados en una serie de libros independientes que abarcan una temática diversa, siempre desde el habitual distanciamiento irónico del autor.
Deixis en fantasma (1992)
Luz o fuego o vida (1996)
Selección de sus poemas, que incluye seis poemas inéditos, con una unidad temática común: el tiempo, constante a lo largo de su bibliografía.
Otoños y otras luces (2001)
OBRA ENSAYÍSTICA
Juan Ramón Jiménez (1973)
El grupo poético de 1927 (1976)
Muestra de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan (1976-1977)
Gabriel Celaya (1977)
Antonio Machado (1979)
Soledades (1999)
Ensayo sobre el poeta Antonio Machado a quien califica como “uno de los mejores poetas del siglo”.


BOSQUE


Cruzas por el crepúsculo.
El aire tienes que separarlo
casi con las manos de tan denso,
de tan impenetrable.
Andas. No dejan huella tus pies.
Cientos de árboles contienen
el aliento sobre tu cabeza.
Un pájaro no sabe que estás allí,
y lanza su silbido largo
al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color:
es como el eco del mundo.
Eco distante que tú estremeces,
traspasando las últimas
fronteras de la tarde.


ÁNGEL GONZÁLEZ MUÑIZ ("Poemas").-

jueves, 23 de febrero de 2017

CICLO POESÍA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA









VICTORIANO CRÉMER




BIOGRAFÍA
Victoriano Crémer (1907-2009), poeta, uno de los fundadores de la revista literaria Espadaña y uno de los impulsores más convencidos de la literatura realista y testimonial de la década de 1940, nació en Burgos en el seno de una familia de escasos recursos económicos.
Afín al movimiento anarco-sindicalista, tras la Guerra Civil española (1936-1939), estuvo en la cárcel y, a su regreso a León, con Eugenio de Nora y Antonio García Lama, fundó la revista Espadaña en 1940, con el fin de presentar una poesía social, que seguía a Neruda y Vallejo. La intención era ser el contrapunto de la otra revista literaria del momento, Garcilaso, de corte neoclasicista, sostenida por José García Nieto, Luis Rosales y Dionisio Ridruejo. Esta revista dio cabida a los intereses de la llamada poesía desarraigada de posguerra ("el mundo  no está bien") y canalizó los intereses de toda una generación de poetas que encontraron en ella salida a su expresión.
OBRA POÉTICA
En la obra de Victoriano Crémer hay siempre un sentido existencialista de la vida en reflexión constante sobre la muerte y un testimonio de sus preocupaciones ante la realidad sociopolítica española: denuncia de la injusticia social y la degeneración de los valores  en la sociedad contemporánea.
Tendiendo el vuelo (1928)
Tacto sonoro (1944)
Caminos de mi sangre (1947)
Las horas perdidas (1949)
Furia y paloma (1956)
Tiempo de soledad (1962, Premio Nacional de Poesía)
El amor y la sangre (1976)
Los cercos (1976)
Última instancia (1984)
El fulgor de la memoria (1996)
La paloma coja (2002)
El palomar del sordo (2005)
Relámpagos tardíos (2007)



MI LOBA BLANCA


Me seguían sus ojos y yo era menos que un niño.
Bosques y primaveras me arañaban el pecho
brotándome en los cauces borbotones calientes
en los que el alma yergue su furia fundadora.
Su gran calma de esposa apretaba sus círculos
y me sentía centro de su raudal sangriento;
con el galope oscuro de la sangre apremiando
la altiva meta blanca de su dormida carne.
¿Fue su voz? De más hondo que el deseo, rompiendo
su corteza de plomo, me llegó aquel balido
que estrellaba su espuma, como un ala arrancada,
en mis rubias arenas palpitantes de soles.
¡Oh, sequedad del aire, oprimiendo el latido
con que la luz rehizo su primera llamada!
¡Fue su voz! Su inefable mensaje acordonado
por airados cuchillos de escarcha matutina.
El espanto y la tierra tiraban de mi cuerpo
y un altivo universo desgarraba mis hombros.
Sentí que entre los brazos florecían sus pechos
y que éstos me clavaban contra un aire reciente.
¡Huir! ¡Huir! Perderme por bruñidos desiertos.
Borrar de mis pupilas sus ojos insaciables
y sepultar su voz, su eterna voz marina
en mi hondón retorcido de caracola humana.
Su garra fue primero. Su garra, no su mano,
que dos fuentes de sangre llenaron mi costado
desbordándome en ellas como una madre nueva
a quien los mares dieran un hijo de su carne.
Y luego, fue su luz. Su inmenso mediodía
creciéndose en mis ojos como un bosque incendiado,
ardiéndose en las llamas mis tigres y mis dudas,
con sus flancos rotundos y su feroz aullido.
¡Oh, irremediable abrazo! ¡Oh, desolado beso!
¡Oh, arcángeles pastores de mi sangre en derrota!
¡Oh, cuerpo fulgurante apretándome el pecho
como un mármol o un mundo, y en él Dios empinado!
Fui pasto de su furia. Su mirada y sus dientes
implacables hicieron tajadas de mi alma.
Mis vestidos rodaron como musgos antiguos
y sentí deshacerme como un barco de niebla.
Yo veía sus manos sortearme las venas
y herir con sus cuchillos mi corazón menudo,
y azuzar mis dormidos afanes como galgos
llenando de ladridos mi apacible ribera.
Yo sentía -la siento- abrevar en mi sangre.
Romper mi dura piel. Darme muerte lentísima…
¡Y no eludo sus saltos de terciopelo y sueño!
¡Y no huyo! ¡No huyo!… ¡Mi feroz loba blanca!...


VICTORIANO CRÉMER.-


miércoles, 22 de febrero de 2017

CICLO POESÍA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA







VICENTE GAOS



BIOGRAFÍA
Vicente Gaos (1919-1980), poeta de un depurado estilo, profesor y crítico literario, nació en Valencia.
Era hermano del filósofo José Gaos (1900-1969) y del poeta Alejandro Gaos.
Estudió Filosofía y Letras en Madrid. Entre 1948 y 1956 trabajó como profesor de literatura española en los Estados Unidos.
Premios: Premio Adonáis en 1943 y Premio Nacional de Poesía en 1983.
OBRA POÉTICA
Arcángel de mi noche (Premio Adonáis 1943)
De hondas raíces neorrománticas y existenciales, con una clara preocupación religiosa.
Sobre la tierra (1945)
Luz desde el sueño (1947)
Profecía del recuerdo (1956)
Su mejor libro. Abandona la influencia de Gracilazo y de Unamuno para encontrar un estilo original.
Mitos para tiempos de incrédulos (1963)
Concierto en mí y en vosotros (1965)
Poesías completas (1974)




TE QUIERO Y TE LO DIGO

Toda la luz del cielo ya en la frente
y en el labio un carbón apasionado.
Mi pensamiento, así de iluminado,
mi lenguaje, de amor, así de ardiente.
     
Así de ardiente, así de vehemente,
diamante en su pasión transfigurado.
Amarte a ti, universo deseado.
Mi luz te piensa apasionadamente.
     
Mi luz te piensa a ti, luz de mi vida,
pasión mía, luz mía, fuego mío
llama mía inmortal, noche encendida,
     
cauce feliz de mi profundo río,
arrebatada flecha, alba elegida,
mi dulce otoño, mi abrasado estío.

VICENTE GAOS ("Poemas").-

martes, 21 de febrero de 2017

PRESENTACIÓN NOVELA "LOS DÍAS LEJANOS", DE ROLANDO SALAS CABRERA. SALOBREÑA, LIBRERÍA 1616, 09-02-2017








      En el marco siempre cálido y amigable de la librería 1616 Books de la localidad de Salobreña (Granada), tuvimos la oportunidad de asistir a la presentación de la novela de mi gran amigo Rolando Salas que lleva por título "Los días lejanos".
      La cita fue el pasado día 09-02-2017, a las 19'00 horas, y el autor estuvo arropado por amigos y familiares que disfrutaron de lo lindo con la voz armoniosa y las ocurrencias que narra en el libro.
      Rolando estuvo acompañado a la guitarra por Diego, que con su voz mágica nos transportó a lugares lejanos de la mano de "Alfonsina y el mar" y otras canciones chilenas, país natal del autor.
La presentación corrió a cargo del insigne Jesús Cabezas, que desgranó minuciosamente la obra que nos tenía allí reunidos y contó algunas jugosas anécdotas.

      Dar las gracias, como siempre, a Antonio, dueño y responsable de la librería, que no ceja en su empeño de ofrecer lo mejor de las letras actuales a quien decida acercarse por su casa. Chapó, amigo Antonio.