DISPERSIONES

DISPERSIONES

domingo, 21 de julio de 2013



TE DISCULPAS


Te disculpas
como la sangre fluye por estas venas
rotas: gota a gota.

Flaquearas por un longevo momento
y planearas amerizar sobre mi clavícula
que te espera ansiosa.

Te desvistieras lenta,
con aquel perfume a rosa abierta,
con aquel brillo sobre tu pelo de esparto.

Te arremolinaras a mi lado, inerte,
inmisericorde y cautiva.

Te apagaras.



Del poemario "Lluvia en los zapatos", de Juanjo Cuenca.-


RECUERDOS

Aquel clamor de patio se aloja
en la despensa repleta de mi pecho;
unos niños famélicos hurgando la tierra
mientras juegan al clavo o las canicas,
una olla en el fuego
o el triste mendrugo bajo el paño.
Aquel chirriar de goznes oxidados
como oxidados eran los besos escondidos
en la herrumbre del pajar.
Aquel calor y el canto de la cigarra
me acompañan donde vaya.

Recuerdos de una vieja canción de estío.



Del poemario "Lluvia en los zapatos", de Juanjo Cuenca.-



EL HALO



Por hallarme en tu resquicio
(exquisito halo que me purifica),
he perdido el tren con parada entre tus piernas.



Del poemario "Lluvia en los zapatos", de Juanjo Cuenca.-



ABANDONADO


Me enseñaste que dolía ser sincero,
que las sombras se ciernen promulgando
a gritos avellanas sobre el tejado
de mi casa,
a callar para mantenerme cuerdo
bajo estas sábanas que se me anudan al cuello.

Me hiciste mudar de camisa
y de fatiga, a descomponer
más de una barca en diminutas astillas
que clavo con ahínco en el dorso
de tus ojos.

Me poseíste el cuerpo, me llenaste
los bolsillos de mentiras
y hubieras dado un triple salto mortal
si tu minúscula falda no te lo hubiera impedido.

Me poseíste el cuerpo, sí.

Pero no me reuní contigo detrás del espejo.



Del poemario "Lluvia en los zapatos", de Juanjo Cuenca.-