DISPERSIONES

DISPERSIONES

domingo, 29 de enero de 2012

"El solo ingenio no puede formar un escritor, debe haber un hombre detrás del libro". (Ralph Emerson).-
"La juventud, aún cuando nadie la combata, halla en sí misma su propio enemigo". (W. Shakespeare).-

jueves, 26 de enero de 2012

"Los placeres son como los alimentos; los más simples son aquellos que cansan menos". (Sanial-Dubay).-
"Con las cifras se llega a demostrarlo todo". (T. Carlyle).-
"En un gobierno bien instituido, las leyes se ordenan según el bien público, no según la ambición de unos pocos". (N. Maquiavelo).-
"Los poetas tienen cien veces mejor sentido que los filósofos; buscando la belleza encuentran más verdad que ellos". (J. Joubert).-

miércoles, 25 de enero de 2012


"Los hombres mortales y los dioses inmortales no mataron nunca a la esperanza". (G. d'Annuncio).-

COMUNIONES

Creo en Dios. O eso creo. Por encima de CASI todas las cosas. Pero todo en esta vida tiene un
limite que deberíamos saber reconocer y, por supuesto, no rebasar nunca.
Imagínense esta escena: un niñ@ va paseando con su madre agarrado a su mano. En
un momento dado ambos pasan por delante del escaparate de una pastelería y el
niñ@ queda petrificado, clavado al suelo con los ojos fijos en los barquillos
de crema. La madre piensa que no le hará daño comer un barquillo y más ahora que
se acerca la hora de la merienda, por lo que entra y compra media docena de
lustrosos y apetitosos dulces. Aún paseando, el crío se come su pastel y sacia
su hambre. Y una vez en casa, después de la cena, engulle otro más, y antes de
ir a dormir se ha encaramado a la alacena de la despensa y, a escondidas, da
cuenta de dos barquillos más. El primer pastel, como todo en pequeñas dosis, no
le hace ningún daño. Es más, le deja muy buen cuerpo. El problema viene con el
atracón, con la ingesta desmesurada y saturación de azúcar que hace que,
probablemente, ese niñ@ termine en urgencias a las dos de la mañana con un
fuerte dolor de tripa.
Pues con la religión ocurre lo mismo: a pequeños sorbos es aceptable, incluso beneficiosa.
Pero como todo en la vida no debemos abusar de ella o corremos el riesgo de
coger un “empacho” de sermones y buenos propósitos. O si no fíjense ustedes,
que para muestra mejor dejar un botón.
Normalmente (con muchas excepciones, claro está) entramos en la Iglesia sólo para las
bodas, bautizos, misas de difuntos y comuniones. Y suele ocurrir que a veces es
nuestra propia boda o el bautizo o comunión de alguno de nuestros retoños.
Entonces no tenemos escapatoria. Y mucho menos si es nuestro propio funeral…, o
por huevos, o por huevos. En otras ocasiones con la excusa de cuidar al niño de
la prima o echar un cigarrillo, nos pasamos toda la Misa al bendito fresco:
- “Deja, deja, Reme, que ya me quedo yo con la niña”.
- “Ay no, que te vas a perder la ceremonia, con lo bonita que han adornado la Iglesia…”
- “No pasa nada, chiquilla, me sacrificaré un poco para que la cría no os de la lata”.

Porque esa es otra. Si tenemos la mala suerte de que el niño pequeño sea nuestro y el que hace la comunión
también, entonces mejor que el Señor nos coja confesados: tendremos que
encargarnos del chico, pero no podremos salir fuera. Y el nene, que ve que
aquello no va mucho con él, comenzará a chillar, a patalear, a cantar la
canción de Bob Esponja, a pasearse entre los bancos, a tirarle a la señora de
enfrente de un pendiente… Y el cura, que cada vez que escucha a tu niño para el
sermón, pone los ojos en blanco y ladea imperceptiblemente la cabeza echándote
un vistazo como si tal cosa, pero con una mirada tan penetrante y asesina como
la de Superman intentando ver a través de una jardinera de plomo. Y mientras tú
sientes clavadas en ti todas las miradas de reproche que, una a una, se van
volviendo de los bancos anteriores y se van hincando en tu cuerpo.

Ahora, desde los siete años, nuestros hijos se ven absorbidos por la Catequesis
durante tres largos cursos antes de la comunión (sí, aquí en Motril la
catequesis dura tres años, en otros sitios sólo dos, que a este paso como lo
sigan alargando mi mujer tendrá que sacar del armario el vestido de novia para
que le valga a la niña). Por eso hablaba de saturación. Y para colmo resulta
que, además de los niños, los padres tenemos que ir también a catequesis dos
veces al mes, para que demos ejemplo, dice el cura:
- “Mire usted Don Anselmo, que ni mi mujer ni yo podemos venir, que trabajamos los dos en esas horas”.
- “Pues que vengan los abuelos, no pasa nada”.
- “Es que abuelos, abuelos sólo le queda a la niña uno y está con una bombona de oxígeno en la cama”.
- “Pues nada, que venga la chica de la limpieza si es necesario, que es para dar ejemplo. ¡Qué cruz!”.

Y ahí me tienen con mi librito de oraciones y cantando sin acompañamiento “Yo tengo un amigo que me ama” (y su
nombre es Jesús, claro).

A propósito, señor cura. Yo ya fui bautizado, hice la comunión en mi día, estoy
confirmado, casado por la Iglesia, bautizadas mis dos hijas y soy fiel seguidor
de todos los preceptos eclesiásticos. Mire usted, señor cura, que tengo hecha
hasta la mili. Sí, ya se que no tiene que ver con el tema. Pero lo dejo dicho,
por si acaso.



"El mal afrontado virilmente, dejar de ser mal". (Thomas Carlyle).-
"Examina la senda en que pones tus pies, y serán firmes todos tus pasos". (Proverbio chino).-
"El corazón es, a veces, honrado; la inteligencia es siempre más o menos bribona". (Lemesis).-
"La grandeza no se enseña ni se adquiere, es la expresión del espíritu del hombre". (J. Ruskin).-
"El que quiera ser maestro empiece a adiestrarse lo más pronto posible". (Friedrich von Schiller).-

martes, 24 de enero de 2012

"Todo mal llega volando y se aleja saltando". (Francois M. Arovet).-
"Para descender en nosotros mismos, no es necesario elevarnos primero". (J. Joubert).-
"Para poder juzgar los casos grandes y nobles se precisa tener un alma grande y noble". (M. de Montaigne).-
"El arte tiene sus límites, pero la imaginación no los tiene". (Elisabeth de Bellegarde).-
"La ironía es el coraje de los débiles y la cobardía de los fuertes". (Beltran Elix).-

lunes, 23 de enero de 2012

"Las bellas charlas no son la necesidad más urgente del parlamento". (Thomas Carlyle).-
"El secreto de toda fuerza consiste en saber que los demás son peores que nosotros". (Ludwie Börne).-
"Cuatro cosas no pueden permanecer ocultas durante mucho tiempo: la sabiduría, la necedad, la riqueza y la pobreza". (Anónimo).-
"La fuente de toda poesía es el sentimiento profundo de lo inexpresable". (J.L. Arréal).-
"Lo que se sabe sentir se sabe decir". (Miguel de Cervantes).-
"El más sabio es quien siéndolo ignora que lo es". (Nicolés Boileau).-
¡¡NO ME TOQUES EL FACEBOOK!!

Cuando hace unos días mi hija de 12 años se plantó frente a mí y me dijo: “papá, si me necesitas para algo estoy
en mi habitación. Es que he quedado”, no pude por menos que echarme a reír por
lo bajini, con una risita floja que variaba entre el estupor y el escepticismo.
Entonces recordé con nostalgia cuando yo tenía su misma edad y también quedaba
con mis amigos. En la calle, claro. O en algún portal o en la casa de algún
compañero para charlar un rato y gorronear la merienda. Ya está. No había más
misterio. Pero la proliferación en estos tiempos que corren de las llamadas
Redes Sociales ha dado un giro radical al concepto de relacionarse. Y de paso,
nos ha relegado a algunos al mismísimo Pleistoceno.

Nos guste o no, no queda más remedio que rendirse a las evidencias… y las nuevas tecnologías.
Todo se mueve en torno a Internet, Facebook, Tuenti, Twitter… Todo
el mundo conoce todo de todo el mundo: no hay secretos, intimidad ni descanso.
Y si se nos avería el ordenador (Dios no lo quiera), quizás aguantemos un par
de días sin “conectarnos”, sin mirar el correo electrónico o sin chatear con
alguien. Pero sólo un par de días, tres a lo sumo. Después de este tiempo sin
sentir bajo las yemas de los dedos el suave y conocido tacto del teclado de
nuestro PC, comienza en nosotros una transformación que ya quisieran para sí
los mutantes de X-MEN: picores varios, sudores, irritabilidad y un acuciado don
de la ubicuidad para estar casi a la vez en la casa del primo, vecino o amigo,
en un intenso periplo buscando donde conectarnos. Porque ya no sabemos, podemos
ni queremos vivir sin las comodidades que nos brinda la tecnología. Porque es
muy difícil renunciar al placer que produce estar “hablando” a la vez y en
tiempo real con varias personas tan distantes en el espacio entre sí como una
cabra montés y una tortuga de las Galápagos.
Y volviendo a los hijos, a día de hoy ya no nos resulta extraño que no sepan lo
que es escribir una carta con su papelito, su sobrecito y su sello como Dios
manda, o que para descifrar lo que garabatean en sus “twitters”, correos
electrónico y demás mensajes en la Red, donde brillan por su ausencia letras e
incluso palabras enteras, necesitemos poco más o menos que a un equipo del
C.S.I. Tampoco los castigos que les infringimos cuando han sacado los pies del
tiesto son los mismos. Si antes se portaban mal, nos bastaba con amenazarlos
sin tele o sin salir a la calle. Ahora eso no vale: ni les interesa lo más
mínimo la caja tonta ni necesitan salir al exterior para realizarse y ver
mundo. Pero probad a amenazarlos sin su ración diaria de Internet y para ellos
será peor que un cataclismo que parece hundirles en la más negra de las
miserias.
Vaya, ahora tengo que dejarles. Me acabo de dar cuenta de que en mi Blackberry tengo
un aviso de un mensaje entrante vía Facebook. Y es que ya no recordaba de que
había quedado…

domingo, 22 de enero de 2012

"Aquello que nos indigna no son las acciones de los otros, sino nuestras propias opiniones". (Marco Aurelio).-
"La mayoría tiene muchos corazones, pero carece de corazón". (F.G. de Bismarck).-
"Nuestro mérito nos atrae la estimación de las personas honradas y nuestra estrella la del público". (F. La Rochefoucauld).-
"Sólo la imaginación escapa siempre a la sociedad". (Henry Boyle).-
"El alma grande y el vigor mental hacen al hombre elocuente". (Quintiliano).-
"Nada sabéis si sólo sabéis mandar, reprender y corregir". (Francois de Balimac).-
"La sabiduría es la hija de la experiencia". (Leonardo da Vinci).-

jueves, 19 de enero de 2012

"Los vicios forman una cadena cuyo primer anillo es el egoismo". (Louis Philippe).-
"El poder sólo desgasta a quien no lo tiene". (G. Andreotti).-
"Es más fácil el conflicto que la paz, pero la persistencia hace la paz posible". (Kofi Annan).-
"Quien por su propia voluntad permanece en la ignorancia es culpable de todos los delitos engendrados por aquella". (Samuel Johnson).-
"La verdadera facilidad en el escribir deriva del arte, no del ocaso". (A. Pope).-
"No puede existir impunemente un gran error". (James Anthony).-
"El odio envilece y el trabajo dignifica". (M. Taparelli).-

martes, 17 de enero de 2012

"Hace el ingenio alguna vez que queden las verdades sin crédito ninguno". (Miguel de Cervantes).-
"Las espadas conquistan a alguno, pero las palabras subyugan a todos". (Mathew Prior).-
"Para el tirano, cuanto mejor es uno, tanto más peligroso y temible es". (J. Ginés de Sepúlveda).-
"Los trajes suntuosos son sólo buenos en cuanto suplen la necesidad de otros medios de infundir respeto". (Samuel Johnson).-
"Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor". (Francisco de Quevedo).-
"No es fácil opinar contra los propios intereses; éstos arrastran las opiniones". (Jaime Balmes).-
"En el mundo hay sólo dos maneras de triunfar, por la propia capacidad o por la imbecilidad ajena". (Jean de La Bruyere).-

sábado, 14 de enero de 2012

"No es la estrechez, sino la abundancia la que produce la avaricia". (Michel de Montaigne).-
"Por el dolor llegamos a saber que nuestra vida no es una diversión, sino un deber". (César Cantu).-
"La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce". (J.J. Rousseau).-
"El tiempo es infiel con quien abusa de él. Necesaria virtud es saber adaptarse al tiempo". (Pietro Metastasio).-
"Antiguamente la literatura era un arte y las finanzas un oficio. Hoy ocurre lo contrario". (Josep Roux).-
"Podrás esquivar alguna que otra vez el juicio de los tribunales civiles, pero nunca el de tu conciencia". (Paolo Mantegazza).-
"Fuerza imperfecta es la de aquellos que sin estudios, por el solo don de la Naturaleza, realizan alguna cosa". (Séneca).-

viernes, 13 de enero de 2012

COSMOPOLITISMO


Hubo una vez no hace demasiado tiempo, en que encontrarse por la calle paseando, o tomando
un café en una terraza o atendiendo detrás de cualquier mostrador de ropa o
complementos a alguien que no fuese nativo de la piel patria, era casi
anecdótico. Como si todos esos ciudadanos que hoy en día nos son tan familiares
(hablo de rumanos, lituanos, rusos, colombianos, sudafricanos, peruanos,
argentinos, marroquíes y, últimamente, la gran invasión de población china que
nos “esquilman” la cartera desde sus bazares y tiendas de ropa y calzado),
hubiesen estado aletargados, escondidos o, simplemente, desconocieran en qué
lugar de un mapamundi se ubicaba España.

Y hoy, digo, nos resultan tan familiares que hasta seguro tenemos a alguno o alguna casados
con un primo, una hermana o una tía abuela, y no sólo porque ya nos parezca
extraño entrar en un comercio y no ver a un chino que con buena voluntad y
mejor sonrisa nos atienda, ni porque a determinadas horas de la mañana o de la tarde
en algunas zonas de la Avenida de Salobreña y aledaños, o en la Rambla de los
Álamos o en cualquier otro rincón se formen minúsculos corpúsculos de
individuos que van salpicando de acentos irreconocibles las aceras, sino porque
al cabo de los años, nos hemos dado cuenta de que los necesitamos para intentar
purgar nuestros pecados y mala conciencia a base de limosnas o de frágiles
palabras de aliento. Pero con las palabras no se come ni se paga la factura de
la luz. Ni siquiera con las buenas intenciones.

Muchas de estas personas que andaban buscando su particular “El Dorado”, se han dado de
bruces con la cruel realidad y se han dejado los “piños” (literalmente), en el
camino. ¿Qué queda por hacer cuando no te queda nada?. Pues eso, lo que están
pensando: malvivir y malfacer. No echemos balones fuera ni busquemos culpables.
La cosa está así. Es lo que toca.

Este cosmopolitismo, este boom acentuado de crisoles y culturas que vivimos
actualmente (no solo en Motril, claro está, basta con pasearse por cualquier
parque de cualquier ciudad española o europea), también habrá de traernos en el
futuro algo con lo que no contábamos: la indiferencia. Ya lo verán venir. Porque aunque todos somos y
nos consideramos de todos sitios, llegará un día en que habrá, quizás,
demasiadas tiendas de ropa.

Pero todavía yo puedo, a pesar de los pesares y sin temor a equivocarme, gritar a los cuatro
vientos y afirmar que soy “ciudadano de
uno y muchos mundos”.-

Juanjo Cuenca.-
"Jamás suele ser la crítica tan acerba contra un hombre, como cuando es izado sobre el pedestal". (Anónimo).-
"La generosidad sufre con los males de otros, como si ella fuese la responsable". (Luc de Clapiers).-
"Es cosa apreciable el oro y las piedras preciosas; pero la alhaja más preciosa es la boca del sabio" (Proverbio).-
"El vencer las dificultades es en todo gran parte del mérito. No se hacen grandes cosas sin grandes fatigas" (Francois-Marie Arouet).-
"No deseando nada se posee todo" (Hipólito Nievo).-
"El arte de ser exacto es el arte de ser enojoso" (G. de Lille).-
"Cuando Neptuno quiere calmar las tempestades no se dirige a las olas, sino a los vientos" (Antoine de Rivarol).-
"El que siempre está de burlas, nunca será tomado de veras" (Baltasar Gracián).-
"Los que se equivocan de buena fe son dignos de compasión, jamás de castigo" (Diderot).-
"Bueno es ser filósofo, pero no resulta útil pasar por tal ante los ojos de la gente" ( Jean de La Bruyere).-