INCERTIDUMBRE PARA LA CENA
He llegado lento,
con la incomprensión de la mirada incierta
que no atina a sublevarse,
con la incertidumbre como bandera
marchita
y sectaria.
En la inexistencia perpetua
de colibríes con plumas de sangre
he adivinado otros dogmas,
raquíticos y desmesurados,
con el sueño en el vientre y la escarcha
rumiando charcos en la puerta de casa.
He mirado por encima del hombro
buscando una señal que me advirtiera
de tu llegada,
una muesca en la tabla
o un color desvaído en el horizonte,
un gemido.
Pero te has perdido bailando
sin sentido
el abrupto vals de la vida.
Juanjo Cuenca ("Hijos de nadie").-
No hay comentarios:
Publicar un comentario