UN DIA LLEGUÉ A TU PORCHE La fresneda impacientedeja hojas en el atrilde un porche desnudo de sillasy de baranda. Oro a caudal desabrochanimiedades;volverán a saciarse de lujoque me revienta. Ventearán a magistrales mordiscosel picazón que me desasosiega.Abre el surco rápido.Rápido me falla cuando me doblo. Aguzando el oído despertaránde ese insólito letargo,campeando dunas clarasy distantes.Del poemario Las ratas de la conciencia, de Juanjo Cuenca.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario