Se adelgaza tu voz a veces tanto
que fácilmente rozas lo invisible.
Quizás en ella muera
la blanca rosa ingenua de quien sabe
que brotarán las amapolas para
que vayas alejándote,
y aunque vuelvas, serás distinto.
Todo lo dejarás en otro lado.
JUAN JOSÉ CASTRO ("La habitación cerrada").-
No hay comentarios:
Publicar un comentario