DISPERSIONES

DISPERSIONES

jueves, 30 de abril de 2015

NERVERLAND





NEVERLAND




El mar bravo y plomizo augura soledades
desteñidas
que penden como enredaderas sobre el acantilado
de todas las dudas.

Mas la terca desidia amenaza con gotas
de hambre y el agua es un latido tenue
derramándose hacia el meridiano raquítico
de cuerpos ateridos y oscuros de tanta sombra.

Caronte despacha con sus ministros, desfallecido
en la orilla de Nerverland.

Ahora hay salmos que tonifican las lenguas,
escupidos a través de dientes pútridos
y malformes;
como cuando ya toda prisa viene
encaramada sobre la parsimonia de los desterrados
que buscan el regocijo de un sol de poniente.
Pero hoy la luna traza un sinuoso ocaso
de estrellas y llanto que abarca todo
lo que da de sí un quejido,
astillando y apostillando frases en tránsito
con olor a muerte.
Es pronto aún;
la vívida aurora se mece entre los resquicios
de esta odisea de culpa
(¡cuánta culpa!)
que enrojece el rostro y tizna corazones
mientras en el horizonte la bruma
arranca pedazos poderosos
de tierra.

Lo que fue ya no existe.
Lo que puede ser yace bajo un velo tupido
de incertidumbre,
mojándose los pies en este sueño de guijarros.






Juanjo Cuenca ("Hijos de nadie").-

No hay comentarios:

Publicar un comentario