DISPERSIONES

sábado, 9 de marzo de 2013
INDÓMITA BELLEZA
Conservemos esta noche el silencio,
encendamos una vela
de exangüe muladar perplejo.
Te bebo.
Aún duermes sobre el codo de mármol
y la saliva asoma seca a tu lecho
cetrina y alcoholizada,
donde finges un hueco donde agazaparme
apurando el último sorbo de humo.
Le abro los muslos a la pereza y a la intuición.
Son como dos bocas que se rozan
sobre el púlpito de tu pecho.
Asombro me embarga y una calidez
antojada extrema:
comprendo esas voces.
Insúltame, si quieres.
Te estoy perdonando tus palabras sinceras,
la desidia, el odio.
No vuelvas la espalda enjuta
donde se pierde mi llanto.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario