XIII
Tengo fe en poseerte a manos llenas,
mientras canta el grillo con aire
de magnificiencia;
eres mar verde que me llama agasajado
y triste,
pavoneándose conciso a través
(y en contra)
de este cuerpo ermitaño
que te atosiga a mordiscos.
Supura tu vida en alto estandarte.
Y no consigo verle la cima.
Del poemario "La agonía de la pavesa", de Juanjo Cuenca.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario