El impío pudor que bostezo
se me abre a borbotones en la noche
de nostálgica negrura.
Lúgubres son mis vidas,
que más que una todas tengo,
cuando paseo y me desquito un poco
antes de viajar lejos, lejos...
Fantasía que me atrapas
en hilos de floja seda:
¿dónde te agarras que no sueltas,
y a la vez das tanta rienda?.
Confundo todo,
mas todo no es nada sin algo
que se atreva a soñar
despierto.
No tengo fuerza ni pasión;
no tengo vida ni gloria que me ampare.
Solo tengo extrañeza y caricias,
dolor y barro tengo
y con eso me basta...
Del poemario Las ratas de la conciencia, de Juanjo Cuenca.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario