El otro día eché
a correr despacio.
Obedece cada pan
a su mesa;
tus manos sobre mis manos,
tus labios sobre los míos
navegando entre terrones
de azúcar.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
DISPERSIONES

lunes, 8 de octubre de 2012
Sé lo que dices: no
aprietes ostentosamente
el periplo de la arcada
que me barre hacia
el río de tu lengua,
no sea que se derrumbe
el cielo en un soplo
prudente,
atravesando pestañas
de delirio:
más sé lo que dices,
no vayas a pensar
que soy como el viento
que te huye
borrando la piel de mis huesos.
Del poemario "Las ratas de la conciencia ", de Juanjo Cuenca.-
aprietes ostentosamente
el periplo de la arcada
que me barre hacia
el río de tu lengua,
no sea que se derrumbe
el cielo en un soplo
prudente,
atravesando pestañas
de delirio:
más sé lo que dices,
no vayas a pensar
que soy como el viento
que te huye
borrando la piel de mis huesos.
Del poemario "Las ratas de la conciencia ", de Juanjo Cuenca.-
viernes, 5 de octubre de 2012
Indolente, suave no quería
mezclar tras la puerta opaca
roces de gozne que antes saca,
madera astillada sufriría
como aquella caverna
de rieles engominados
tras la oquedad difuminados,
en rencor de brasa eterna
desde el ocaso de una silueta,
que antes goza a deshora
el oscuro sabor de la mora
que el peso de tu mirada inquieta.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
mezclar tras la puerta opaca
roces de gozne que antes saca,
madera astillada sufriría
como aquella caverna
de rieles engominados
tras la oquedad difuminados,
en rencor de brasa eterna
desde el ocaso de una silueta,
que antes goza a deshora
el oscuro sabor de la mora
que el peso de tu mirada inquieta.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
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