DISPERSIONES

DISPERSIONES

viernes, 7 de enero de 2011


LA BARANDA


Apoyado en la baranda
de geranios rojos y blancos,
adormecidos contemplando tu paso
a altas horas de la noche.

Allí me sonreíste esquiva
cuando paseabas calle abajo,
entre las sombras de portales
estrechos, de oscuridad templada.

Viniste como la lanza:
ahondando en el vientre
contra todo pronóstico,
lacerando la herida
de mi corazón partido
por no tocarte.

Extendí mi súplica
rozando tu blusa
de garabatos obscenos
que pudieron contener
mi ira fecunda.

Repiqueteaban tus tacones
en el empedrado
de mis sienes:
te alejabas,
aunque dudo
si alguna vez te acercaste.


Del poemario Las ratas de la conciencia, de Juanjo Cuenca.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario