DISPERSIONES

miércoles, 20 de febrero de 2013
AYER FUE UN SUSPIRO
Desoyes a cada instante tumultos que acechan
erguidos bajo tu mentón -Diva de pulcra cara-,
doblando tus líneas miedos ocultos desechan
las hondas canas que mi barba destapara.
Atónito se embelesa, perplejo,
¡cuánto amor se me escapa a raudales!.
Remonta tu codo de guías complejo
y me alcanza de lleno el peor de los males.
Borra a golpe de recuerdo airoso
una hoja empapada de misivas vacuas;
utiliza el parapeto tierno y mohoso
y quedarnos quietos, como estatuas.
Un ronquido abre la sepultura de mi cuarto
temiendo arañar de par en par.
Abortado queda, simple, harto,
ya no hubo, lo que ayer fue mar.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
lunes, 18 de febrero de 2013
COMO MOSCA EN EL OJO
Se ajusta el sombrero
de ala ancha y áspera
sobre la ceja derecha;
Ahora
camina rápido,
extendiendo los brazos y tocando
la farola de cristal sucio
que impregnada de luz amarilla
vomita haces de insectos.
Tañen las campanas cercanas:
arrastra el paso por el talón
demacrado,
violando esquinas demasiado prietas
que perecen engullidas
por la soledad de la noche
impune,
por cañerías oxidadas que se descuelgan
hasta la alcantarilla rauda,
cuyo rumor de podredumbre
atosiga su alma imperturbable
con el zumbido de una mosca.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
PORQUÉ NECESITAMOS SOÑAR
Quizás sean mentira y se pierda
entre vaguedades la tela rala,
absoluta,
que cubre la razón de una mente
viva,
descubriendo que hay taludes insalvables
de terreno fangoso.
Y como el sueño se hace
de propinas dudosas,
prefieres cerrar la boca
y gritar
monedas de desidia
que no sirven ya,
que no tienen cambio.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
sábado, 16 de febrero de 2013
LAS RATAS DE LA MEMORIA
En un submundo de aguas estrechas
merodean fatídicas las ratas
de la conciencia.
Y sudan subidas a marquesinas de memoria.
Pasaban lentas pegando el hocico
poblado de bigotes
extraños,
como galeones
que despliegan su velamen
y guardan en sus arcas
más de una mirada.
Y subidas a la nuca se avergüenzan recordando.
Otros tiempos que brotan
como el silencio y el jadeo
después de abandonar los cuerpos,
como una llama agresiva
y oblicua
que despedaza y destruye
rasgando la carne,
como sólo saben hacerlo las ratas.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
martes, 12 de febrero de 2013
CUERPO DE ALBARICOQUE
No dudé en acariciarte
bajo témpanos que semejaban efigies
de plomo baldío,
de perpetuas nieves.
Hallé incierto
el suave resquemor
entre tus piernas esbeltas,
de albaricoque,
fraguando lomas
de romero,
ríos que son lava
a su paso entre barrancos
de nalgas.
No me atrevo
a desasirme del yugo
que ansía esclavizarme
con efluvios mansos,
de inquieta polvareda.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
AVARICIAS
Estoy lleno de avaricias
que me hacen zozobrar
entre tinieblas
que verdean más allá
de la opulencia,
avaricias enmarañadas
en un ovillo
prometido en hilo
y sarcasmos.
El laberinto
se cierra bajo mi canto,
como la cal
de un diente bravo.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
sábado, 9 de febrero de 2013
LA BARANDA
Apoyado en la baranda
de geranios rojos y blancos,
adormecidos contemplando tu paso
a altas horas de la noche.
Allí me sonreíste esquiva
cuando paseabas calle abajo,
entre las sombras de portales
estrechos, de oscuridad templada.
Viniste como la lanza:
ahondando en el vientre
contra todo pronóstico,
lacerando la herida
de mi corazón partido
por no tocarte.
Extendí mi súplica
rozando tu blusa
de garabatos obscenos
que pudieron contener
mi ira fecunda.
Repiqueteaban tus tacones
en el empedrado
de mis sienes:
te alejabas,
aunque dudo
si alguna vez te acercaste.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
miércoles, 6 de febrero de 2013
ME RECOGÍ TEMPRANO
Me recogí temprano
copulando con la esfera
sembrada al pie
de la higuera.
Aterido, rumiando
sin descanso placeres
que me eran ajenos,
perseguía una duda
fumosa;
eran gotas de rocío
helado
aquellas que bazucaban
mi sangre furente
hasta las raíces,
hasta el suelo
jocoso en pleitesías,
como vana cascada
que se recoge el moño
y silba desde arriba,
voraz como una serpiente.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
PAISAJE DE INVIERNO
La nieve caliente,
ahora sí (antes, quizás),
me llega hasta las rodillas.
Resulta penoso el caminar
de martillo,
el pavoroso hincapié
por aferrarse al eco
que se me ofrece como silla:
los árboles están vestidos
de novia...
Casi alcanzo a tocar
su aliento,
mientras me atuso
mi bufanda a rayas.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
lunes, 4 de febrero de 2013
LIBROS VIEJOS
Se descuelgan los libros
en la estanteria
(¡tantos!),
que el olvido no acierta
a posarse en ellos.
Las cubiertas yacen
en orgasmo multicolor
combándose adrede,
las tablas arqueadas,
el papel despechado
y carcomido
de recuerdos,
de frases broncas,
entullecidos los versos
que dormitan
bajo el oropel
de una idea...
Acaso alguien escribiera
tanteando el sigilo
suspicaz,
fútil,
arremolinado.
No pensó
que las páginas amarillearan,
tan fugaces,
llenas de remordimiento.
Del poemario "Las ratas de la conciencia", de Juanjo Cuenca.-
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