DISPERSIONES

DISPERSIONES

lunes, 9 de diciembre de 2013




                                                                            V



Y ahora recuerdo como tras un cristal de agua,
ahora evoco los largos paseos juntos y dispersos
y cómo nos introducíamos en el mañana
y vivíamos cada día como un bautismo,
porque el furor aplacaba el ansia de la carne;
ahora todo es confuso en la rotundidad
de la memoria,
quizás piense en éxodos de fin de semana,
en tu amiga Inés -Inesita- que luego fue también amiga mia,
menuda como un grano de trigo
que se reúne para amasar el pan de la incertidumbre,
y en John, rascacielos nigérrimo y con sonrisa de luna,
con el que nos entendíamos casi, casi, en un Inglés
de párvulos;
y estoy sólo con los recuerdos, y te estoy viendo
acompañándome como siempre.

                                                            ¿No es así, Juanjo?.

y pienso en ti sentada
en la plenitud de un ocaso incierto
de luces y de sombras,
de luces que se apagan,
de luces que se apagan tras el miedo sucesivo que
                    muere encristalado,
y en mi rozándote los hombros una vez que la luz
                    se había apagado,
como el cielo que va buscando un azul más íntimo,
y resulta que yo solo era un apéndice,
no es así,
un fino hilo que atabas a tu meñique para llevarme
a tu antojo como el que capitula para siempre,
y es tan triste sentir,
y es tan triste ese barro que tienes todavía,
ese barro donde me hundo con las plumas inservibles,
ese barro tan fresco donde no se conoce la inocencia,
donde me hundo,
donde me voy hundiendo buscando ojos en el vacío,
el mismo vacío que se va quedando un poco cojo,
que se va reproduciendo lentamente
para abarcarlo todo.


                                                                                       .........////..........



Del poemario "La mirada fingida", de Juanjo Cuenca.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario